— 11 ENERO de 2024

5 Claves para una propuesta de valor ganadora

Una propuesta de valor no es un eslogan o una frase bonita, es el cimiento sobre el cual se construye la estrategia de un negocio.

Es la promesa o el compromiso de una marca con sus clientes, de ofrecerles soluciones a sus problemas o necesidades.

Para que una propuesta de valor sea ganadora necesita tener estas 5 claves:

1. Debe estar enfocada en el cliente.

¡Sin clientes no hay negocio! Así que una propuesta de valor ganadora debe centrarse en las necesidades, deseos y expectativas del cliente.

¿Cómo puedes hacerlo?

Necesitas conocerlos, no hay de otra.

Debes poner el foco sobre él. Intenta conocer cuáles son los problemas o necesidades que enfrenta, qué frustraciones tiene.

Habla su idioma y aborda sus problemas de manera clara y efectiva.

La empatía es la moneda de oro aquí; demuestra que entiendes y te preocupas por lo que ellos valoran.

Estos 2 artículos te pueden ayudar:

 35 preguntas para identificar las necesidades de tu cliente ideal.

 Cómo definir a tu cliente ideal utilizando el mapa de empatía

2. Debe ser clara.

Una propuesta de valor clara no deja espacio para la confusión. Debe ser fácilmente entendida por tu cliente ideal.

Elige los aspectos más importantes y relevantes para tu cliente y redacta tu propuesta de valor a partir de ahí. Coloca sólo los puntos claves que hacen a tu propuesta ganadora. Menos es más cuando se trata de comunicar eficazmente.

En este vídeo te comparto una simple fórmula para que puedas redactar una propuesta de valor ganadora.

3. Debe ser creíble.

Si no creemos en algo, no lo vamos a comprar.

La credibilidad genera confianza, debemos poder cumplir lo que prometemos.

Además, la credibilidad genera reputación y en tanto sea positiva, todo marca la necesita.

Asegúrate de respaldar tus afirmaciones, estas son las “razones para creer”.

Esto significa que si dices que eres el mejor, debes tener algo que respalde esa afirmación.

Esto puede ser a través de testimonios, calificaciones, casos de estudio o demostraciones de productos, garantías, etc.

4. Debe ser diferente a la competencia.

La competencia es feroz en cualquier industria. Tu propuesta de valor debe sobresalir de esa multitud.

Porque si no tienes nada diferente que ofrecer, el cliente termina eligiendo por precio y la mayoría de veces, siempre hay alguien que puede vender más barato.

• ¿Qué te hace diferente al resto de opciones?
• ¿Qué atributos tienes, que tu competencia no?
• ¿Qué tienes que tu competencia no puede igualar?

Investiga a tus competidores, comprende sus debilidades y destaca lo que te hace único. Ya sea a través de innovación, servicio al cliente excepcional, tu propósito, encuentra lo que te hace único y úsalo como tu bandera.

5. Debe estar alineada a la estrategia de posicionamiento.

Tu propuesta de valor no es una entidad separada; es una extensión de la estrategia de tu negocio.

Debe reflejar y respaldar la identidad y posición que deseas ocupar en el mercado.

Cuando hablamos de la propuesta de valor, esto implica que cada elemento, desde la comunicación hasta la entrega del producto o servicio, debe resonar con la posición que deseas ocupar en la mente del consumidor.

Por ejemplo: si tu estrategia es ser la opción más asequible, tu propuesta de valor debe reflejar precios competitivos y valor por dinero.

Si por el contrario, quieres una estrategia más premium, todo debe reflejar esa superioridad, empaque, precio, canales de ventas, calidad, identidad visual, experiencia, etc.

En conclusión.

Como dije al inicio una propuesta de valor no es solo un eslogan pegajoso o una frase bonita, es la promesa que haces a cada cliente que decide confiar en ti. Todo negocio necesita una si quiere prosperar en el mercado. Tener una sólida propuesta de valor te permite atraer y conquistar a tu cliente, construir lealtad, generar posicionamiento y lograr un crecimiento sostenible del negocio.

¿Y tú ya tienes tu propuesta de valor clara?